>

Blogs

Carlos Pajuelo

Pajuelo: la chispa

MENTIRITAS

MENTIRITAS

Cura sana, cura sana si no se cura hoy se curará mañana. Con esta cantinela repetida hasta que las lagrimas dejen de caer y se haya, la cancioncita, convertido en una especie de mantra, a evocar cuando la herida en la pierna de tu hijo pequeño sangra un poco, el lloro se calma y se va convirtiendo en un espasmo ligero y finalmente a la media hora el niño sigue corriendo.

El a mor del padre, la caricia cariñosa y los dos besos en la mejilla suelen servir para qué lo que arriba se cuenta sea verdad y he aquí como algo inicialmente falso termina por parecer verdad a los ojos del infante llorón.

Pienso en esto bajo el abracadabrante calor del medio día último del final del verano y cuando falta, dicen, media hora para que el otoño llame a mi puerta y a la suya. Lo digo porque he visto la herida, al padre y al niño en esa situación que me retrotrae a un tiempo pasado …a veces mejor.

Y mire usted lo que es el pensamiento juguetón que de repente traslado esa situación entrañable a las cosas que nos dice el Sr. Sánchez en nombre de su gobierno o al contrario de su gobierno al Sr. Sánchez y luego a nosotros. Tanto monta.

Me refiero a lo de los aforamientos, un decir. En 60 días lo resuelvo decía y por la velocidad con la que pasa el tiempo no creo que llegue y sobre todo porque se acumula el trabajo con tanta tesis, con tanto ministro en el filo de la navaja masteral. Es una cura sana, cura sana “urbi et orbi” y nosotros, humildes receptores de cancioncitas varias, nos damos al olvido y no lloramos, pero nos reímos que es peor.

No quiero hacerlo largo que luego me dicen que me voy por los famosos cerros de Úbeda y no concreto y me disperso.

Yo afirmo aquí que el Sr. Sánchez puede tener buenas intenciones, pero los números del deseo y la realidad no le coinciden. La vida hermano Sánchez es así.

Voy a por pan y me dice la hornera: ¿Quiere una bolsa? Y yo digo que no que tengo- ahora me llevo una siempre conmigo en un “per si acas”.

Antes nos las regalaban. De repente el ambiente del mundo se nos presenta en plan Apocalipsis (realmente está mal, pero…) y se entra en la dinámica de pagar las bolsas de plástico, las mismas que antes nos regalaban.

Vale, lo comprendo, la sequía, los huracanes, el tifón, la cosa desértica, los monzones cada hora peor y trago, es decir pago la bolsa cuando no llevo la mía.

Una pregunta de “cura sana…”. Lo que antes nos regalaban ahora lo pagamos. ¿Lo pagamos al precio que paga el tendero o de paso él hace un negociete con nosotros?

La duda me corroe o la noche me confunde como le pasaba al amante cubano de Sara Montiel.

Creo que hay mucha mentirita suelta. Somos como niños con jun a herida en el alma. Dr. Sánchez al loro que el personal puede despertar. Muy buenas.

 

Temas

Por Carlos Pajuelo

Sobre el autor

Profesor emérito Universidad, escritor , publicitario y periodista. Bastante respetuoso con los otros. Noto la muy mayoría de edad física. Siempre me acuerdo de aquello de "las horas hieren y la última mata" y para aquel que trate de averiguar que significa esto ; cada uno que crea y piense lo que quiera


septiembre 2018
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930