A BORDO DEL FALCON
El llamado Grupo 45 del Ejército del Aire tiene, entre otras misiones, supongo, el traslado del Rey, del Presidente, ministros y autoridades de aquí para allá siendo a Valladolid desde Madrid o Castellón desde Madrid un ejemplo curioso de traslados de aquí o hasta Australia como ejemplo de allá.
De los millones de españoles que habitan el solar patrio ,solo 500 parecen estar en las listas de posibles pasajeros. A veces en las listas van algunos periodistas que, digo yo, deben ser afines y a veces también esposos y esposas de los de la lista y para ello se asume que van a acompañar a alguna cena diplomática o a una toma de posesión.
Como soy un envidioso les digo. “De las cenas están las sepulturas llenas” y al tiempo de decirlo cruzo los dedos y digo “va de retro Satanás”. Cosas medievales las mías.
A mí lo que me interesa es la cosa gastronómica- pensando que ahora se pregunta uno que preparar para Navidad, además del cocido o el besugo al horno, que son alimentos clásicos… desde que en España entramos en la era del desarrollo. Antes ni flores.
Los cinco Falcons y los dos Airbus 310 tiene firmada una asistencia “para el papeo” con una empresa “ad hoc”.
La lubina salvaje, el salpicón de vieiras y el cava es una de las bastantes delicatesen que engullen los pasajeros de esos vuelos citados.
Corre el whisky, el Rioja, la cerveza, alguna sin alcohol, el lomo ibérico y otras menudencias que los delicados estómagos de nuestros dirigentes alivian con coñacs de primera clase – Duque de Alba etc.-.
¿Estoy en contra? No señor. Estoy a favor.
Voy a escribir una instancia por ver si cuela. Acompañaré una fotocopia del carnet de periodista, del DNI y buscaré algún encuentro internacional de esos que no sirven para nada y de los que hay a diario docenas.
Por ejemplo: Reunión internacional para encontrar una solución pactada a las prótesis de cadera que nos han colocado procedentes del país del Sr . Trump y están prohibidas…pero que da igual. Nos las han metido dobladas.
Procuraré que la reunión coincida en París que me gusta mucho y así veo la iluminación navideña en los Campos Elíseos.
Ya saben. Si buscan catering que sea el mismo de los Falcon. Volando van.