LA SOSPECHA

Lo siento por todos, pero no nos vamos a engañar, primero lo siento por mí.

Resulta que me he levantado colgado de una sospecha. Ha sido una sospecha tonta en forma de una pregunta.

¿Habré cerrado bien la puerta de entrada a casa? He ido y si; estaba bien cerrada lo que me ha tranquilizado de momento, pero en seguida he tenido otra sospecha.

¿Habré cerrado bien la luz de la mesilla que me auxilia con libros amontonados, cerca de la TV, que uso para dormir la siesta?

He ido y sí estaba apagada lo que me ha tranquilizado de momento, pero enseguida he tenido otra sospecha.

¿Habré cerrado bien el grifo ese del baño que siempre gotea un poco?

He ido y sigue goteando lo de siempre´, pero como es lo de siempre no tengo sospecha y se ve que lo cerré.

Me detengo súbitamente en el pasillo y me doy cuenta que en quince minutos he tenido tres sospechas.

No me digan que no es sospechoso. Muchos, tendentes a ver todo del lado psiquiátrico me aconsejarían que me lo hiciera ver y yo no quiero llamar a un amigo argentino, que ejerce de psicoanalista amateur, porque sé que caeré en un circulo de difícil salida.

Empiezo a tomármelo con calma y me hago un café,-yo uso el café en vez de tila para calmarme, lo que también es sospechoso-y me siento en la sala con una bata que me compró mi mujer el año pasado y que siempre uso cuando se está tramando algo importante en mi cerebro (por cierto: cariño la bata es muy bonita, aprovecho esta columna para comentárselo porque ocurre que las gracias y el piropo han ido despareciendo en manos del wassap y eso no es sospechoso , es de maleducados)

Antes de entrar en modo pánico me voy a mirar los diarios, pero no este solo que ya olería a pelota, veo todos los que puedo y oiga son muchos y noto que a medida que veo titulares la pierna izquierda se pone a moverse.

¿Se mueve sola? Ha sido un movimiento reflejo que me dirían mis amigos médicos Javier y Juanjo y a lo mejor también Ricardo, aunque este último es más cirujano y le puede dar por operarme…vuelvo a los titulares y me quedo con uno que ese sí que es sospechoso.

Al parecer las pensiones de este mes se salvan porque Hacienda nos presta, presta al Gobierno, 15.000 millones de nada para poder pagarlas.

Y ahí caigo en manos todas las sospechas del mundo. Veamos:Hacienda que somos todos presta, nos presta, al Gobierno que también somos todos, o casi todos, una pastizara para que nos paguen lo que es nuestro, según pagamos en su día.

Lo tengo claro. Todos nos pagamos a todos y Sánchez o el otro y el anterior, o el de mañana ,nos dicen que vamos mal y que nos tenemos que prestar a nosotros mismos lo que ya antes nos habíamos dado.

Llamo por teléfono a un amigo que se dedica a hacer ingeniería financiera. Me habla de algoritmos y yo que soy de letras me quedo en casa y entro en sospecha y es entonces cuando llamo a mi amigo el argentino y mientras hablo por el móvil, última generación, oigo como mi mujer habla con otro amigo que es psiquiatra y le dice. ¿Puedes venir Alfredo? Ojala, pienso yo. Ya no está. Creo que todo es muy sospechoso

Es pronto por la mañana, cuelgo el teléfono, buscó un gran reserva de coñac que me compre en Andorra hace 15 años, apago las luces, me coloco un tanganazo y me sumerjo en un ensueño y me voy de crucero luxury.

Creo que estoy algo borracho, pero no me nieguen que todo es sospechoso de cojones.